sábado, 13 de junio de 2009

HOMENAJE A LA TETA ASUSTADA


El 12 de junio el Cine Club de la Universidad Cesar Vallejo con apoyo del consultorio psicologico, proyecto la teta asustada en su ciclo de peliculas "para todos los gustos", la acogida, como era de esperarse, no lleno las expectativas, sin embargo la intension de proyectar peliculas que vayan mas alla de un mero contenido vanal, superfluo y sin un trasfondo digno de criticar, es algo rescatable, la teta asustada no solo es la mejor pelicula hecha en perú desde hace ya mucho tiempo si no que con ella se puede cambiar la perspectiva de hacer cine, no cine comercial sino un cine que linde entre lo multitudinal y lo poético desde su fondo y forma, por eso es aplausible la proyeccion de esta pelicula, que esperamos sea el inicio de una serie de filmes que se trasmitiran en pro del aprovechamiento de las personas que admiran el séptimo arte no tan solo como un instrumento de entretenimiento, sino y mas bien como una oportunidad para entender el mundo desde una optica mas escrupulosa y mejor encuadrada que quiza la propia...

miércoles, 3 de junio de 2009

La decadencia con la democratizacion de la cultura


La transmision en señal abierta de programetes tales como "al fondo hay sitio" o el ya pasado "asi es la vida" no hace mas que reconstituir las ya conocidas criticas respecto a la decadencia que induce la television en la cultura y la identidad de la sociedad, mas aun, si esta sociedad aun no ha consolidado, menos aun, no ha empezado siquiera a encontrar un signo objetivo de identidad, algo que fomente el desarraigo de conductas que amparan subconscientemente el rating de producciones televisivas de infima calidad, no solo ligado a programas comunes y corrientes, este problema se extiende al cine, a la musica, a la literatura, etc.

Tomo como anexo a esta critica, un tema bondadosamente explicado por Marco Aurelio Denegri, denominado, "La democratizacion de la Cultura", èl explica que en una coyuntura que pretende fomentar la libre produccion, comercio y consumo de material biografico, solo se fomenta la decadencia de la cultura.



sábado, 30 de mayo de 2009

Los Maestros de la Sospecha










Karl Marx

Friedrich Nietzsche

Sigmund Freud
Karl Marx, Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche son los tres maestros de la sospecha, así como fundadores de discurso, según la expresión de Paul Ricoeur que, aunque derivada de una compleja hermenéutica, ha pasado a popularizarse de tal manera desde su publicación en 1970, que es uno de los clichés culturales de finales del siglo XX, utilizándose desde la filosofía hasta la crítica de cine.
En ese uso simplificado, se relaciona a los tres pensadores del siglo XIX con la crítica al
racionalismo dominante en el pensamiento y en general toda la civilización occidental (sobre todo tras la Ilustración); por cuanto ven la razón como una simple justificación de pulsiones más profundas: el materialismo económico (Marx), la voluntad de poder (Nietzsche) o el inconsciente dinámico, expresado en el deseo sexual, la frustración y la agresividad (Freud).
También se suelen utilizar los términos pensadores de la sospecha o filósofos de la sospecha.
Afirma Ricoeur que Descartes puso en duda que las cosas fuesen tal y como aparecen, pero no dudó de que la conciencia fuese tal y como se aparece a sí misma. Por el contrario, los tres maestros de la sospecha: Marx, Freud y Nietzsche, aunque desde diferentes presupuestos, consideraron que la conciencia en su conjunto es una conciencia falsa. Así, según Marx, la conciencia se falsea o se enmascara por intereses económicos, en Freud por la represión del inconsciente y en Nietzsche por el resentimiento del débil. Sin embargo, lo que hay que destacar de estos maestros no es ese aspecto destructivo de las ilusiones éticas, políticas o de las percepciones de la conciencia, sino una forma de interpretar el sentido. Lo que quiere Marx es alcanzar la liberación por una praxis que haya desenmascarado a la ideología burguesa. Nietzsche pretende la restauración de la fuerza del hombre por la superación del resentimiento y de la compasión. Freud busca una curación por la conciencia y la aceptación del principio de realidad. Los tres tienen en común la denuncia de las ilusiones y de la falsa percepción de la realidad, pero también la búsqueda de utopías. Los tres realizan una labor arqueológica de búsqueda de los principios ocultos de la actividad consciente, si bien, simultáneamente, construyen una teleología, un reino de fines. Ricoeur, como ellos, acepta el lado ascético de la reflexión, su papel de aguafiestas ante determinadas percepciones de la realidad. Pero tras el necesario purgatorio de la crítica marxista, freudiana y nietzscheana, viene la recuperación del sentido, el restablecimiento de una ingenuidad purificada y fuerte.